Centro de Psicología Aplicada  

En este nivel nos centramos en que sean los niños los que aprendan a regular su conducta, disminuyendo así a largo plazo la necesidad de control externo y aumentando la autonomía y la responsabilidad.
 
El entrenamiento en Inteligencia emocional es preventivo para la etapa de la adolescencia, actuando como un factor de protección. 
 
Los niños entrenados en inteligencia emocional son más competentes  como estudiantes, tienen mayor tolerancia a la frustración, son más motivados y por tanto, tienen menor predisposición al abuso de alcohol, al uso de drogas y tienen menores conductas violentas.